La vulnerabilidad de los asentamientos irregulares en zonas de riesgos de Tsunamis


La vulnerabilidad de los asentamientos irregulares en zonas de riesgos de Tsunamis
Esteban Segovia
 

Abstract

Se analizan las características geográficas del territorio mundial, a través de una metodología escalar, incluyendo un breve estudio a la normativa e instrumentos de planificación territorial vigentes en la zona costera del país. Se constata la precariedad  de dichos instrumentos respecto a los asentamientos irregulares costeros y cómo la geografía del país se presenta como un factor relevante al momento de la generación de tsunamis en las costas de Chile, afectando de manera inmediata a estos asentamientos costeros.
Palabras clave: Borde costero, Zona costera, Geomorfología, Tsunami, Asentamientos irregulares, Riesgo, Ordenamiento territorial.

Introducción
La investigación se basa en el análisis del contexto global, referido específicamente en la relación que nace del estudio de la geografía y los asentamientos humanos que conviven con ella. Se investiga el fenómeno de los tsunamis y cómo estos afectan a las zonas costeras de nuestro país, dentro de la cual se encuentran las caletas irregulares, hoy en día, los asentamientos con más riesgo y con menos capacidad de resiliencia al ser afectados por el fenómeno tsunami.
En Chile los desastres naturales siempre han estado presentes a lo largo de su historia. Su particular variedad geográfica ayuda a que estos fenómenos se desarrollen con mayor intensidad. Los fenómenos se expresan en distintos lugares tales como zonas cordilleranas con riesgo de desprendimiento, en la costa aparece el fenómeno de tsunami, en el interior se presentan sequias e incluso en la cordillera se generan erupciones volcánicas. Chile como país es propenso a ser afectado por distintos fenómenos naturales, dentro de los cuales el fenómeno de tsunami aparece como el fenómeno natural que más vidas ha cobrado en la historia de nuestro país. (Marcelo Lagos)
Qué
Problemática de Investigación

La vulnerabilidad de los asentamientos humanos en zonas de riesgo de tsunami depende de las medidas preventivas que se consideran a la hora de enfrentar futuros desastres.
Lo primero que se debe considerar para tomar estas medidas preventivas son las Cartas de inundación por tsunamis, elaboradas por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) a base de eventos pasados, delimitando áreas inundables. La zonificación permite que las ciudades tengan de referencia el desastre que dejaría el tsunami para así, poder ejecutar las medidas anti-tsunami.
En Chile existen 35 cartas de inundación que corresponden a las zonas costeras más consolidadas. Esto les ha permitido realizar proyectos de ordenamiento territorial enfocado en la seguridad de los habitantes que viven en el litoral; sin embargo existen casos de asentamientos irregulares que al no contar con cartas de inundación por tsunamis se convierten en las zonas más vulnerables de la costa chilena. Estos son asentamientos irregulares, tanto pesqueros como de segunda vivienda. Corresponden a loteos irregulares que terminan “regularizándose” al exigir los derechos adquiridos por tradición y forman nuevos “puertos” a raíz de una toma de playa, sin ser considerados en el marco normativo de ordenamiento territorial.
Cómo
Método de Aproximación

Se realiza un método de aproximación escalar que considera dos grandes ejes para enfrentar el estudio: Las condiciones geográficas y la ocupación del territorio. Estas dos se entienden como las dos variables que al entrelazarse definen una máxima vulnerabilidad, por lo cual son abarcadas desde una escala mundial, para luego llegar al caso más significativo a nivel nacional, Puerto Viejo.
En este trabajo se profundizará en la variable geográfica. Para esto el análisis de las diferentes escalas, (las cuales van desde la escala global, binacional, nacional, regional y local) toman en consideración la variable geográfica y cómo ésta hace que Chile sea un país propenso a los desastres naturales, dentro de los cuales, el tsunami adquiere relevancia si se consideran los asentamientos irregulares que bordean las costas del país, además que en Chile los tsunamis, son los desastres que más vidas han cobrado en la historia de los desastres naturales.
Por qué
Relevancia de lo estudiado

Por condiciones geográficas, desde el siglo XX en adelante, uno de cada tres tsunamis, del océano Pacífico se originó en la costa chilena, mientras que el 40% de los tsunamis más destructivos del mundo se originaron exclusivamente en Chile, y aún no existe una clara definición de borde costero para fines normativos en la costa; no existen conceptos que tengan la suficiente precisión para delimitar una zona “como borde costero”. [1]

Argumento Crítico
El término tsunami nació Japón en el año 600, y se define como una serie de ondas oceánicas extremadamente largas generadas por perturbaciones asociadas principalmente con sismos que ocurren bajo o cerca del piso oceánico, en aguas someras, llegando a afectar a los asentamientos costeros, siendo estos establecidos de acuerdo a los instrumentos de planificación costera o simplemente fuera del marco de la ley generando asentamientos irregulares, sin ley alguna que los regularice[2].
Según Marcelo Lagos los desastres en Chile se generan por 3 factores: Geológicos, Meteorológicos e Hidrometeorológicos. Los tsunamis se originan por causas Geológicas. En el caso de Chile un tsunami siempre acompaña a un terremoto. Lagos menciona que los tsunamis, en nuestro país se originan principalmente por estos (ocurrencia de un 96% -mayor a 6.5 Ritcher- terremoto, 3% por erupciones volcánicas y un 1% por deslizamientos terrestres).
Entonces entendiendo que los tsunamis son parte de una consecuencia que proviene de los terremotos, se debe entender cómo estos se originan. Si se analiza desde una escala global, se aprecia que la corteza terrestre se conforma de placas tectónicas tanto submarinas como superficiales. Estas se distribuyen en todo el manto terrestre para así dar forma a la tierra. La teoría de placas es necesaria para entender la estructura y la dinámica que se genera entre éstas placas, ya que la relación que en ellas resulta genera la aparición de los terremotos. En los bordes de cada placa se generan interacciones tectónicas llamadas procesos de subducción o de hundimiento. Esto ocurre al momento que una placa con mayor densidad se hunde sobre otra y al momento de ocurrir este fenómeno de roce. Se generan entonces los terremotos. Los terremotos como tsunamis son fenómenos naturales casi impredecibles, los cuales afectan constantemente las costas chilenas del Pacífico, ya que justamente es allí donde se localiza el cinturón de fuego, el cual tiene la característica de poseer la mayor cantidad de puntos de subducción a nivel mundial (Marco Cisterna). El anillo de fuego bordea toda la costa del Pacífico, pasando por Estados Unidos, Alaska y Japón.
[Ver diapositiva 2 – “La vulnerabilidad de los  asentamientos irregulares en zonas de riesgo de tsunami”]
En lo relativo a Chile las costas del territorio continental son los lugares más propensos a ser afectados por estos fenómenos naturales. Estos desastres corresponden a situaciones extraordinarias que afectan la  línea de desarrollo de un asentamiento de manera profunda y súbita, que pueden llevar incluso a la desaparición del mismo. Generan consecuencias que afectan a la productividad, como también en las estructuras económicas, políticas sociales, y al ordenamiento geográfico del espacio afectado.
Se distingue que Chile cuenta con un 51% de su límite nacional como zona costera, ubicándose en el 2° lugar con más perímetro expuesto al mar en Sudamérica. La vulnerabilidad a ser afectado por un tsunami es mayor, al considerar la totalidad de asentamientos humanos costeros que se distribuyen a lo largo de sus 6.435 Km de costa.
Respecto a los asentamientos costeros, estos responden a la lógica de extracción de recursos naturales, estableciendo el borde costero como un punto de intercambio comercial (la caleta) y comunicacional (puerto). Estos asentamientos humanos se ubican en el borde costero marítimo. Por borde costero se entiende como aquella franja que establece la frontera entre la tierra y el mar, ha sido desde siempre un territorio clave en el desarrollo de las ciudades. (Belisario Andrade).  Este conforma una unidad geográfica y física costera es de especial importancia para el  desarrollo integral y armónico del país.
La falta de precisión a la hora de definir con exactitud los conceptos respecto a borde costero, como también el desconocimiento que ocurre respecto a los fenómenos naturales, trae mayores consecuencias, aumentando la proliferación de los desastres naturales, ya que al no tener conciencia sobre el problema se tiende a minimizar el riesgo y la amenaza. La caleta y el puerto se construyen solamente bajo una lógica económica (extracción) la cual la mayoría de la veces el fenómeno tsunami no es considerado al momento de generar dichos cuerpos arquitectónicos.
Es aquí donde surge el conflicto de la investigación, ya que el borde costero se presenta como una zona de interés extractiva, que necesariamente requiere estar constituida por asentamientos humanos, pero a la vez funda un riesgo constante de ser afectado por tsunamis.
El resultado de un tsunami varía de acuerdo a la condición geográfica que tenga el borde marítimo, como también de cuan poblado este el lugar al momento de que este se genera. En términos geográficos la condición morfológica del borde costero genera una mayor o menor trastorno al borde. Esto significa que si en la costa existe una mayor apertura hacia el mar (mayor apertura de la abatea costera en “forma de U”) la destrucción es mayor que si el borde costero fuese más cerrado hacia el pacífico. Además si el borde costero presenta elementos naturales como dunas, rocas, o plantaciones, éstas ayudarían a mitigar la velocidad de un tsunami tierra adentro, disipando su energía.
Figura 1

Fig 1. Diversidad del borde costero marítimo. Asentamientos irregulares en la zona norte del país
(Perfiles obtenidos de Google Earth)

Respecto a la actual normativa costera existente en nuestro país, se vislumbra la falta de precisión al momento de definir los conceptos que determinan la constitución del borde costero. Basándose en textos de Belisario Andrade[3], se obtiene que en Chile, para el concepto de Borde costero se manejan dos conceptos similares, pero con significados muy diferentes:
Borde costero, es un concepto legal utilizado en la política nacional de uso del borde costero del litoral de la República, se define como: “Aquella franja del territorio que comprende los terrenos de playa fiscales, la playa, las bahías, golfos, estrechos y canales interiores, y el mar territorial de la República, y que “conforma una unidad geográfica y física de especial importancia para el  desarrollo integral y armónico del país”. Y para Zona costera, es más bien un concepto científico-técnico, que no establece un área claramente delimitada; se refiere a un ámbito de interacción física, biológica y también antrópica entre los ambientes terrestre y marino. (Andrade)
El ámbito territorial en el cual la norma tiene aplicación está limitado a los llamados Terrenos de playa de mar, es decir, terrenos colindantes al estrán. Cuando comprometen un predio fiscal alcanzan sólo ochenta metros de ancho. Cuando la playa de mar se encuentra frente a predios privados no existe la planificación terrestre.
[Ver diapositiva 8 – “La vulnerabilidad de los  asentamientos irregulares en zonas de riesgo de tsunami]
Esto deja al descubierto que los instrumentos de planificación de nuestro país no logran definir los conceptos más básicos sobre el borde costero. Todo el borde costero chileno sufre de esta carencia, por lo tanto es un problema a nivel nacional; ahora bien, entendiendo las carencias de la normativa y sumándole a ello las características geográficas del borde, nace la siguiente interrogante: ¿Qué hace a un lugar más vulnerable que otro?
El principal referente para que un área piense siquiera en tomar consideraciones en una planificación del borde costero con principios de prevención anti-tsunamis son las cartas de inundación de tsunamis elaboradas por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA). Estos planos muestran hipotéticas zonas inundables frente a un futuro evento costero, dibujándose de acuerdo al registro de sucesos pasados. De acuerdo a la escala Bi-nacional, Perú presenta 78 cartas de inundación frente a Chile, que sólo presenta 35, las cuales consideran solamente zonas urbanas consolidadas, dejando de lado cientos de localidades costeras (las 35 cartas de inundación representan el 5% del borde costero chileno).
[Ver diapositiva 5 – “La vulnerabilidad de los  asentamientos irregulares en zonas de riesgo de tsunami]
Muchas de estas son asentamientos pesqueros, o zonas de veraneo (segunda vivienda), las cuales al no tener una carta de inundación, no se tiene referencia del daño al cual podrían ser sometidas a la hora de la llegada de un tsunami. En este sentido, las cartas de inundación son necesarias para poder determinar aéreas más propensas de inundación y así poder establecer criterios de zonificación en términos urbanos.
A raíz del terremoto-tsunami del 27 de febrero del 2010, el Gobierno (dentro del plan de reconstrucción sustentable –PRES-), introdujo 2 nuevas vías de mitigación a futuros tsunamis: estructurales y no estructurales. Las primeras son de orden físico, están constituidas por parques de mitigación, casas anti-tsunami, muros de contención Traídas de Japón, (País con mejor preparación en medidas de mitigación de tsunamis a nivel mundial) son implantadas en las costas chilenas, para así constituir un “nuevo paradigma” en la planificación de los asentamientos costeros afectados. Estas al ser exportadas de Asia, modifican el paisaje natural existente. En segundo lugar, las medidas no estructurales son medidas basadas en la educación y son representadas además, en forma de señalética, vías de evacuación, puntos de mayor altura respecto al nivel del mar. Estas hoy en día se están utilizando con mayor fuerza en el norte del país  y en las ciudades más vulnerables a futuros eventos, tales como Iquique y Arica, ciudades donde geógrafos, como Marcelo Lagos y Marco Cisterna mencionan que el próximo tsunami sería en la zona norte del país, dejando completamente desnudo su borde costero.
En términos geográficos, estudios sobre la plaza de Nazca y Sudamericana, determinan que la zona norte del país es más propensa a ser afectada por tsunamis y terremotos. No por nada Patricia Lockridge menciona que en los territorios entre Chile y Perú son los que concentran la mayor cantidad de terremotos y erupciones volcánicas por kilómetro cuadrado en todo el planeta. Además, complementa, si sólo se considera el siglo XX uno de cada tres tsunamis del océano Pacífico se originó en la costa chilena, mientras que el 40% de los tsunamis más destructivos del mundo se originaron exclusivamente en Chile”. 
Entendiendo que la zona norte del país se presenta como la zona mas propensa a ser atacada por un tsunami, se analizan los asentamientos irregulares de dicha zona. En el sector aparecen caletas pesqueras como también asentamientos de segunda vivienda, estableciendo 2 grandes grupos de asentamientos irregulares. Dentro de los asentamientos de segunda vivienda de la zona norte destaca el caso de Puerto Viejo.
[Ver diapositiva 10 – “La vulnerabilidad de los  asentamientos irregulares en zonas de riesgo de tsunami”]
Puerto Viejo, ubicado en la región de Atacama (a 40 kilómetros al sur de Caldera), corresponde a la toma más grande de Chile. Esta toma, considerada como de segunda vivienda alberga a cerca de 4.000 habitantes. El asentamiento por sus características geográficas, se presentaría 100% vulnerable frente al fenómeno de tsunami. Todo tsunami cercano a la toma la haría desaparecer por completo. Además, es susceptible a constantes marejadas provenientes incluso de otro país como Japón, las cuales recorriendo miles Km llegan y causan estragos en la toma.

Figura 2

 

Fig. 2 Principales características geográficas de Puerto Viejo

El lugar presenta cerca de 1 Km de exposición directa frente al mar, presentándose como uno de los asentamientos con mayor exposición de la zona norte del país. Además, al analizar los perfiles se observa que no presenta ángulo de inclinación, permitiendo, a la llegada de un futuro tsunami que el asentamiento sea 100% de inundable. La apertura de la abatea costera determina que aumente el riesgo y vulnerabilidad de impacto del fenómeno.


Conclusión
Desde el año 1562 que Chile posee un historial de importantes tsunamis registrados a lo largo de su costa[4],  lo que significa que el estudio de sus variables tanto geográficas como normativas permiten entender y caracterizar los posibles comportamientos del fenómeno, como también su mitigación en términos estructurales como naturales.
La geografía determina que Chile sea constantemente victima de desastres naturales, gracias a la constante interacción de las placas tectónicas. Esto determina que toda la costa que enfrenta al océano pacífico, sea susceptible al fenómeno de tsunami. Es allí donde también se localiza el anillo de fuego agravando la situación y aumentando el riesgo que presentarían los asentamientos irregulares. La geografía adquiere relevancia al momento de definir y entender la topografía costera de cada asentamiento costero.

En términos normativos, los asentamientos irregulares en Chile al no estar bajo el alero de la ley ni siquiera presentan medidas de mitigación no estructurales, aumentando su vulnerabilidad frente al fenómeno tsunami.
En la zona norte del país (zona con mayor susceptibilidad frente a un futuro tsunami por ser una zona de alta subducción) se encuentran una serie de asentamientos costeros, dentro de los cuales Puerto Viejo destaca sobre ellos en términos de población, ocupación territorial, y por ser además la toma ilegal más grande de Chile. Puerto Viejo, ubicado en la tercera región de Atacama, en sus 4.000 habitantes representan el máximo delirio por ocupar el borde costero y acercarse lo más posible al mar, aumentando su riesgo al ser atacados por un tsunami. Su particular topografía costera, genera una mayor vulnerabilidad frente al fenómeno natural.
Puerto Viejo, como las demás caletas irregulares del país, al no tener ninguna protección legal ni topográfica aumenta  considerablemente su riesgo, haciendo de éstas las comunidades costeras más afectadas, frágiles y con menos capacidad de resiliencia frente a cualquier evento natural, específicamente con los tsunamis.

Anexo: Glosario, El Mapa Mental

Zona Costera: Espacio geográfico de extensión variable, situado en el contacto entre la litosfera, la hidrosfera y la atmosfera, lo que le otorga características únicas tanto de riqueza como de fragilidad y complejidad.
Asentamientos Irregulares: lugar donde se establece una comunidad fuera del margen de los reglamentos o normas establecidos por las autoridades.
Vulnerabilidad: está dada por la ocupación del territorio, en una zona de riesgo.


[1] Entrevista a Marcelo Lagos ‘’Chile es el segundo mayor generador de tsunamis a nivel mundial’’ (http://www.geo.puc.cl/observatorio/lagos/Noticia28122004.htm)
[2] Alex Garcia Lehto, Ingeniero en Prevención de Riesgo  (www.paritarios.cl/especial_tsunami.htm)
[3] Belisario Andrade J. “Desafíos en políticas de suelo para la reconstrucción: el Reajuste de Tierras como alternativa”, Algunas consideraciones sobre los asentamientos humanos y planificación territorial en la costa central de Chile. 4 de mayo de 2010
[4] Marcelo Lagos, “Tsunamis de origen cercano a las costas de Chile”.  Pág. 10.

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