Humedales Protegidos por la RAMSAR en riesgo por acción humana

Humedales Protegidos por la RAMSAR en riesgo por acción humana

Alvaro Castro

Abstract.

La especie humana en su proceso de desarrollo urbano, ha venido alterando su entorno, y con ello la dinámica natural de los ecosistemas que interactúan con la sociedad, modificándolos y, en la mayoría de los casos amenazando con su desaparición. De esta manera comienza a gestarse un conflicto entre medio construido y medio natural.

Cuando se urbaniza una determinada zona natural, el impacto persiste durante siglos o incluso nunca llega a desaparecer. El uso de estas zonas para la construcción de viviendas o infraestructuras trae consigo un impacto que suele ser permanente, y sólo en algunas ocasiones reversible, pero con un coste muy elevado.

En América latina ha habido una enorme expansión, que dada las circunstancias actuales, como población y necesidades no son claramente las de hace unas décadas y, por tanto, se hace necesario cambiar la funcionalidad, dimensión y estructura de las ciudades, la obligación pasaría por minimizar el impacto de la expansión, regenerar las ciudades existentes y aplicar pautas encaminadas hacia la sustentabilidad, sin embargo, la actividad constructora, especialmente a lo largo de la costa y en torno a las ciudades principales, se hace característico un desarrollo urbano descontrolado. Lo que ha propiciado la extracción desmesurada de tierras de ríos, lagunas, humedales y la expansión de numerosas canteras, muchas de ellas adyacentes a importantes zonas protegidas, que han llegado incluso a ser invadidas en algunos casos. Lamentablemente para el medio, durante mucho tiempo el lema ha sido “construir a cualquier precio”.

Introducción.

El uso urbano del suelo es uno de los más agresivos en la modificación del medio natural; esto es producto de los cambios que el hombre debe efectuar para adecuar el sitio en el cual se establece. La clara interacción entre las características del medio sobre la evolución de la ciudad, y de esta sobre la estabilidad ambiental del entorno, resalta la necesidad de considerar al espacio en términos ambientalmente diferenciados, con el fin de dar cuenta debidamente los sistemas particulares en los cuales se interviene. En este contexto, se han definido al “sistema humedal” como una entidad espacial con características propias, vinculadas a la interrelación de procesos marinos, terrestres y atmosféricos. Sometida a una creciente intervención humana, cuyas respuestas ambientales están ligadas a la evolución actual como también a situaciones naturales. Las características ya mencionadas conducen al establecimiento de condiciones contradictorias en el sistema; por una parte aparece como un espacio frágil y vulnerable, desde el punto de vista medioambiental; por otra, se presenta como un medio interesante para el asentamiento humano.

El humedal es aquel sistema natural que posee suelos saturados o cubiertos por agua dulce, salada o mezclas de ambas, de manera temporal o permanente (lagos, ríos, lagunas, esteros, marismas, etc.). Posee especies animales, vegetales o de otros grandes grupos afines y característicos a este medio.
La variedad de humedales es muy amplia y en sus conjunto aportan con ecosistemas propicios para la vida, los cuales son los más productivos del mundo y desempeñan diversas funciones como control de inundaciones, puesto que actúan como esponjas almacenando y liberando lentamente el agua de lluvia; protección contra tormentas; recarga y descarga de aguas subterráneas; control de erosión; retención de sedimentos y nutrientes; recreación y turismo. Además, los humedales actúan como filtros previniendo el aumento de nitratos, los cuales producen exceso de carga orgánica. La relación del suelo, el agua, las especies animales, los vegetales y los nutrientes permiten que los humedales desempeñen estas funciones y generen vida silvestre, pesquería, recursos forestales, abastecimiento de agua y fuentes de energía. La combinación de estas características permite que los humedales sean importantes para la sociedad; sin embargo, no se ha puesto demasiada atención hasta tiempos actuales, probablemente debido a que sea ahora cuando se esté pagando el precio del que antes se hablaba. Hoy, el humedal entendido como el territorio en riesgo no puede prescindir, desde ninguno de los puntos de vista posibles; La economía, la equidad y la ecología, requieren una utilización coherente y racional del espacio. El tipo de desarrollo que la ciudad necesita para cumplir con su papel que los tiempos le exigen debe contemplar no sólo aquel desarrollo económico, sino también la sostenibilidad ambiental. La planificación económica y urbanística de la ciudad debe sostenerse en los propios límites ambientales para hacer de la misma un lugar habitable, con el fin de ofrecer a las generaciones futuras las mismas opciones de las que hoy se dispone. En definitiva, se establece que es necesario romper el vínculo entre crecimiento económico y degradación ambiental.

¿Qué? – ¿Cómo? – ¿Por qué?

¿Qué? Se estudiara el humedal de Batuco, ubicado en la comuna de Lampa, dentro de la región metropolitana, en base al riesgo que se presenta por la expansión urbana que se ha generado por las comunas cercanas, parte de la macha urbana del gran Santiago.

¿Cómo? A través del estudio de las variables físicas y ambientales por las cuales se está viendo afectado el humedal. Se comenzara desde los casos que se presentan en todo latinoamericana hasta llegar al humedal del caso de Batuco, las variables serán definidas por acción humana, como acción minera, petrolera, de aguas servidas, agroforestal, celulosas, termoeléctricas y finalmente expansión urbana.

¿Por qué? Porque a través de la expansión urbana y su avance sobre sistemas medioambientales se están destruyendo ecosistemas que son valiosos en los humedales, y significativos para la supervivencia de animales, plantas e incluso la humanidad lo que genera un impacto ambiental importante.

Argumento critico.

En reflejo del desarrollo urbano y sus consecuencias, se encuentra el proceso de expansión en el Gran Santiago, este ha significado una saturación de los espacios aptos para el asentamiento, lo cual ha conllevado al traslado de la población a las zonas periféricas de esta, en especial en este último tiempo hacia el lado norte de la ciudad, en comunas como Colina y Lampa, a través del aumento del mercado inmobiliario, que ha provocado problemas ambientales hacia las zonas de protección.

A través del tiempo, la perspectiva que gran parte de la sociedad tiene de los humedales es de unos lugares improductivos que habría que transformar secándolos para su aprovechamiento agrícola, utilizarlos como cazaderos o simplemente para urbanizar su entorno. Hace unos años se encontraban abandonados por parte de la Administración y la legislación la cual permitía e, incluso, promovía todo este tipo de acciones.

Lugares como El Yali en la región de Valparaíso, Conchalí en la región de Coquimbo y Carlos Anwadter en la región de Los ríos, habían aguantado estoicamente todas las acciones posibles para hacerlos desaparecer. Solamente la existencia de aguas subterráneas con acuíferos que drenaban en ellas altos niveles de aguas o de alta salinidad, permitieron su permanencia a lo largo del tiempo. Pero hace unos años una especie en peligro de extinción como el cisne de cuello negro fue utilizada como bandera para preservar a estos frágiles ecosistemas de las continuas agresiones a que eran sometidos.

Extracciones de agua, contaminación con productos sanitarios, aprovechamientos agrícolas en tiempos de sequía, quema de vegetación, intentos de desecaciones, caza indiscriminada, eran acciones comunes. Al ser los únicos lugares que utilizaban por aquel entonces los últimos ejemplares de este ejemplar cisne, la campaña que se promovió para su protección fue intensa y se consiguieron los objetivos. Hoy día se encuentran protegidos mediante la figura de humedales acogidos al convenio internacional para la protección de las zonas húmedas, más conocido como Convenio Ramsar.

La importancia de este ecosistema radica, fundamentalmente, en ser un verdadero oasis de vida. Son lugares de alta productividad que albergan especies que no pueden desarrollarse en otros lugares. Asimismo, junto a otros humedales son como un rosario de espacios ubicados en el territorio, que son utilizados de forma sucesiva por las especies migradoras para llegar a sus lugares de invernadera o de reproducción. En algunos casos pueden albergar especies de flora o fauna endémicas, que no se encuentran en otras partes, con adaptaciones a estos sistemas que en el futuro pueden ser útiles para el desarrollo de la sociedad; sin embargo la humanidad no ha tenido muchas veces en cuenta la relación entre factor construido y factor natural y, por motivos económicos o simplemente de inconsciencia, ha tratado más bien de desafiar a la naturaleza, se ha urbanizado deliberadamente en los alrededores del humedal Batuco y el costo que se ha de asumir parece hacerse inimaginable; El humedal de Batuco, al norte de la Región Metropolitana, es el ecosistema más importante de la zona y está considerado como una zona prioritaria. Sin embargo, su laguna principal está en riesgo debido a acciones ocasionadas por el hombre: una amenaza constante para los cisnes, ranas y coipos que allí habitan. En los últimos 50 años el humedal a disminuido ¾ de su superficie. Lo cual esencialmente es la repercusión de las actividades urbanas tienen sobre el entorno, tanto inmediato como drenajes de la laguna para fines inmobiliarios e industriales, caza ilegal, recepción desechos domiciliarios e industriales, construcción de diques, extracción de suelos y aguas subterráneas, entre otras. y como consecuencia de otros factores propios de la migración hacia la periferia de Santiago, como :

Factores macroeconómicos

– Crecimiento económico

Factores microeconómicos

– Mejora del nivel de vida

– Precio del suelo

– Disponibilidad de suelo agrícola de bajo costo

Factores demográficos

– Crecimiento de la población

– Aumento de la formación de hogares

Preferencias en materia de vivienda

– Más espacio por persona

– Preferencias en materia de vivienda

Problemas del centro urbano

– Calidad del aire deficiente

– Ruido

– viviendas pequeñas

– Entornos inseguros

– Problemas sociales

– Falta de zonas verdes

Transporte

– Aumento del parque automotriz

– Disponibilidad de carreteras

– Transporte público deficiente

Marcos reglamentarios

– Escasa planificación del uso del suelo

– Escasa aplicación de los planes existentes

El efecto del hombre en la zona, ha causado un aumento de la fragilidad de las especies de flora y fauna nativa, la alteración de comunidades, el aumento de la vulnerabilidad de ecosistemas locales, y en algunos casos, la pérdida de especies vegetales y animales o la alteración de sus ciclos biológicos naturales como la reproducción y migración, tanto local como hemisférica.

El objetivo es erradicar las perturbaciones descritas, pero más que nada el fin es dar las direcciones para una planificación ordenada del territorio con la finalidad de conservar su rica biodiversidad, La idea es tratar de lograr, una vez definida la zona, es proponer programas de manejo, que a través de otros proyectos futuros se puedan llevar a cabo una mejor interacción entre los medios.

Conclusión.

Ambientalmente, el humedal Batuco presenta las características propias de un sistema en deterioro por ello la relación existente entre el hombre y su medio natural se realiza en una situación de alta fragilidad. Se hace necesario considerar, entonces, las características naturales del emplazamiento de la ciudad, bajo una perspectiva integral y multidisciplinaria, considerando las potencialidades y restricciones que presenta el territorio. En este mismo sentido, las "Unidades Ambientales" sensibles constituye un instrumento de apoyo para la toma de decisiones en la zona, permitiendo integrar variables naturales, débilmente consideradas en la planificación del área metropolitana.

En todo el mundo tenemos ejemplos en la conservación e incluso restauración de humedales. La restauración de humedales permite la recuperación de estas comunidades para diversos fines, conservación de la diversidad, creación de hábitat, mejoramiento de la calidad de agua, protección de zonas costeras e incluso proyectos productivos. Así mismo muchos países desarrollados han invertido enormes cantidades de recursos para restaurar aquello que se destruyó por ignorancia, desconocimiento y una contabilidad equivocada. De todas las experiencias en el mundo deberíamos aprender y allí donde todavía estamos a tiempo, evitar la destrucción de los humedales. A medio plazo, siempre saldremos perdiendo y especialmente, aquellas poblaciones más dependientes de sus recursos naturales, sean plantas, pesca o más recientemente el ecoturismo. La conservación y restauración de los humedales es garantía de futuro y tenemos la obligación de permitir que nos sigan suministrando bienes y servicios indefinidamente.

Por lo tanto, si bien la ciudad avanza sobre el medio natural es necesario hacerlo de una forma amigable, de complementación con el este medio, ya que es de la única forma que la humanidad siga su camino.

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